A Crocheted Flower Vase

La pasada Navidad, nos reunimos un grupo de chicas emprendedoras y artesanas con el fin de celebrar el tradicional "amigo invisible". La condición era que el regalo que cada una trajera para su "amiga" tenía que estar hecho a mano. El reto no era fácil: no por el hecho de hacer algo de ganchillo -en mi caso-, sinó por saber qué hacer sin conocer a la destinataria.

Como en todo, en el amplio y fabuloso mundo del crochet, las labores, proyectos y objetos pueden ser de estilos muy variados. Hay quien preferirá mil veces unos posavasos a un amigurumi, un broche a un objeto más decorativo.... Así que, después de estar un par de días dándole vueltas al tema y teniendo desde el primer momento claro que mi objeto de crochet sería 3D, me decidí a buscar una botellita de cristal muy sencilla y minimalista pero elegante a la vez que pudiera servir como perqueño jarrón.

La encontré y la "abrigué" con una funda de ganchillo de color crudo. Ahora sólo faltaban las flores....y, como me encantan los botones, con unos cuantos de colores rojo y rosa y un poco de alambre, en un momento hice cinco flores de diferentes alturas y combinaciones que acabaron de dar a mi jarrón de crochet el toque crafty total que buscaba y un look algo escandinavo. 

Eso sí, todo el tiempo invertido en pensar en el proyecto, buscar la botellita, decidir la combinación de colores, tejer la funda de ganchillo y hacer las flores tuvo la mejor recompensa: a mi "amiga invisible" le encantó!!!!.